sábado, 9 de abril de 2022


LEONOR DE GUZMÁN DE MEDINA Y LA FAMILIA CONDAL DE BELALCÁZAR


En el Archivo Histórico Nacional se conserva un documento de principios del siglo XVI sobre la fundación de una capellanía por doña Leonor de Guzmán, esposa de Raudona de Sotomayor que fue alcaide del castillo de Herrera del Duque (Badajoz) perteneciente a la familia condal. En su testamento nombra como patrono de la citada capellanía al Duque de Béjar y a sus sucesores. Era hija de don Alonso de Guzmán y de doña Leonor de Medina, natural de Belalcázar. Aunque en una ocasión aparece citada en el mismo documento como Leonor de Soto y Guzmán, siguiendo la costumbre de la época de alterar o añadir apellidos. Su hermano, don Michael de Guzmán, que también fue alcaide de la misma fortaleza, fundó otra capellanía y una obra pía en Herrera del Duque y está enterrado en la parroquia de esa villa. En su testamento, don Michael, favoreció en el nombramiento de capellanes o en las dotes de la obra pía a sus parientes de apellidos de Medina y Murillo de Belalcázar.
La familia materna de doña Leonor residía en Belalcázar desde tiempos lejanos y fueron cofundadores del hospital de San Antonio en el siglo XIV, junto a otros vecinos como los Cuadrado y Rayo, Bravo o Palomo. Estaba enlazada con los Daza y Cid (llegados de Valencia de Alcántara, familiares del Maestre don Gutiérrez); también con los Sotos o los López de Córdoba, asentados en Belalcázar; así don Martín López de Córdoba estaba casado con doña Catalina Alonso la "Cuadrada" y don Francisco Cuadrado de Medina era el esposo de doña Isabel de Guzmán. Con derecho a las rentas de estas capellanías se encontraban los descendientes de doña Magdalena de Medina Cid Morillo,

casada con don Alonso Sánchez de Arévalo y Escobar, cuyo hijo don Ignacio fue alcaide del castillo de Belalcázar e hizo colocar en la fachada de su casa de la calle larga nº2 un impresionante escudo con las armas del linaje Sánchez de Arévalo: cinco puntas de alabardas o hachas puestas en aspas y una cabeza cortada sujetada por un brazo moviente de flanco siniestro (los dos cuarteles superiores, iguales al escudo de sus antepasados en la capilla del Sagrario de la parroquia de Villanueva de la Serena, como relata el Nobiliario de Extremadura) y con las armas de los Morillo Velarde: un águila y castillo con león apoyado (los dos cuarteles inferiores, iguales al escudo de esta familia en la calle Carmona de la villa de Dos Torres). Doña Leonor de Guzmán y de Medina ordenó ser enterrada en el Convento de Santa Clara de Belalcázar, pero se desconoce su ubicación exacta. En este mismo lugar sacro se encontraban los huesos de otros miembros de la familia condal, introducidos en una especie de talega, al no llevarse a efecto el proyecto de mausoleo diseñado por don Francisco de Zúñiga y Sotomayor, Duque de Béjar, de construirlo en el Convento de Santa Clara para acoger los restos de sus familiares que estaban dispersos en diferentes lugares. Así, el Maestre don Gutiérre dispuso ser enterrado en la Parroquia de Puebla de Alcocer y doña Guiomar de Mendoza fundó una capellanía en la Parroquia de Belalcázar y manifestó en el testamento su deseo de ser enterrada en ella, construyéndose una capilla. El conde nombró como primer capellán al bachiller don Francisco López de Córdoba. Se desconoce también donde está sepultada doña Leonor Daza, madre de don Alfonso de Sotomayor, pues en el Convento de Santa Clara aparecen unos huesos atribuidos a doña Leonor de Guzmán y Córdoba y existe la duda de si se trata de la misma persona, aunque nombrada con distintos apellidos de su linaje. El prestigioso historiador Cooper mantiene que Leonor Daza es la verdadera madre conforme a la legitimación real, pues estos documentos no suelen mentir por las consecuencias negativas en la transmisión de la inmensa fortuna, motivo de la legitimación, que dependía que nadie pudiera contradecirla. Cooper asevera que doña Leonor de Guzmán y Córdoba nunca existió. En consecuencia, el escudo existente en el castillo de Belalcázar atribuido a los Fernández de Córdoba por esta supuesta madre, que nunca existió, no puede ser de tal linaje. Además, sería asombroso que en la mejor estancia luciera el escudo de su enemigo, el Conde de Cabra. En tal caso, luciría el de los Guzmanes, que tampoco se ve por ningún sitio del castillo. Conforme al trabajo que anteriormente publicamos en esta web, donde se demostraba documentalmente la existencia de la familia Daza en Valencia de Alcántara y su relación familiar con el Maestre don Gutiérrez, podemos aseverar que sería imposible que Leonor Daza fuera deshonrada para tapar a otra señora de familia no más importante que la suya; ni el Maestre, su tío, lo hubiera consentido si no fuera para elevarla a la categoría de verdadera madre de su primogénito por la imposibilidad de casarse debido a los votos de castidad del Maestre.


El Duque Francisco redactó instrucciones para que en cada sepultura se pusiera un letrero con inscripciones identificativas, como las dedicadas, en latín, a sus tatarabuelos:


Illustris Alfphonsus a Sotomayor huius comitatus Bellaercis dominus hic jacet pariter cum illustri Elvira Sunniga, ducis de Arevalo filia, conjuge. Obiit insidiis interfectus infoeliciter etatis sue anno 28 ...


"Aquí yace el ilustre Alfonso de Sotomayor, señor de este Condado de Belalcázar, y también su mujer, Elvira de Zúñiga, hija del Duque de Arévalo. Murió infelizmente asesinado por insidias a los 28 años de edad..."


El fracaso del proyecto de mausoleo fue lamentable, especialmente por lo sucedido con fray Juan de la Puebla, enterrado en el Convento de San Francisco del Marrubial hasta la exclaustración de los frailes en 1836. Sus restos se trasladaron a la Parroquia de Santiago el Mayor y la arqueta fue colocada encima de un armario de la sacristía hasta que en 1912 fueron reclamados por las monjas de Santa Clara al Obispado de Córdoba. La arqueta fue abierta en presencia de don Lorenzo de Medina y García, capellán de dicho Convento y se comprobó que le faltaba el cráneo porque había sido donado por el Duque Francisco al Monasterio de Santa María de los Ángeles de Hornachuelos; tras el cierre de este Monasterio, se desconoce el paradero del cráneo de este conde que murió en olor de santidad.


De las inscripciones previstas para identificar a cada una de las sepulturas se infiere que tanto don Alfonso de Sotomayor y Daza como su hijo, fray Juan de la Puebla, fueron Condes de Belalcázar pues en ambas el Duque de Béjar los reconoce como titulares del condado, a diferencia del tratamiento que le da al Maestre don Gutiérre al que alude sólo como señor del territorio, y no como señor del condado. Este dato fue confirmado por el doctor don Cristóbal Lozano, capellán de su Majestad en el libro "los reyes nuevos de Toledo" publicado en 1764. El autor relaciona los títulos concedidos a varios nobles y afirma que "el rey don Enrique le concedió el título de conde a don Alfonso de Sotomayor por los servicios prestados por su padre, el maestre de Alcántara, al rey don Juan II y por ser don Alfonso caballero muy cristiano y de señaladas virtudes, cuyo castillo es digno, dicen, de su mismo nombre, que es de Alcázar bello".


Para finalizar, reiteramos lo reseñado en el anterior trabajo publicado sobre las armas de la familia condal de Belalcázar que lucen en el castillo y el simbolismo que representan. En un escudo que lleva el ajedrezado de la familia Peñaranda, en Valencia de Alcántara, y otras armas de sus linajes, se observan cinco flores de lis y una espada, parecidas a las grabadas en la losa del panteón de la familia Daza de esta población y en las fachadas de sus casas solariegas. Don Gil Garcés de Aza y doña Teresa de Sotomayor fueron los padres del Maestre de Alcántara don Gutiérre de Sotomayor y su linaje Garcés de Aza era muy antiguo. Es conocido que entre sus integrantes se encontraba Santo Domingo de Guzmán Aza y antepasado de éste lo fue García Garcés de Aza, hijo del conde García Ordóñez de Nájera. En el año 925 Sancho Garcés reconquistó el castillo de la Mota en el llamado reino de Nájera. Las armas primitivas de los Garcés eran tres fajas de gules en campo de plata, pero los Garcés también llevan en sus escudos tres fajas de gules en campo de oro. Así, los Garcés vinculados al castillo de Fayos (parientes de don Alonso de Aragón), o al de la Mota.





Gil Garcés, padre del Maestre don Gutiérre, perteneció a una familia hidalga de Ágreda que llegó a Raudona. El escudo de su linaje se encuentra en las capillas de la familia Garcés en referida villa de Ágreda y en un cuadro con el retrato de fray Julián Garcés de los Fayos "primer obispo de Tlaxcala", Nueva España, nacido sobre 1450 en Ágreda (Soria). En la esquina superior derecha del cuadro aparece el escudo de los Garcés de Fayos: tres fajas en gules y el campo de oro, igual al escudo que luce en la Sala de la Reina del castillo de Belalcázar, y en el de Puebla de Alcocer. Posteriormente se agregó una bordura exterior con el lema: "creedlo de Infantes viene".

Los Garcés tenían solar en Navarra con procedencia de la Casa Real de Navarra. Don García Garcés de los Fayos, primo hermano de Alonso de Aragón, alcaide del castillo de los Fayos. Este linaje está documentado en Ágreda desde mediados del siglo XIV.
El hallazgo de estos documentos antiguos nos permite conocer cada vez más datos de personajes ilustres que vivieron y reposaron para siempre en Belalcázar, así como sucesos acaecidos en tiempos lejanos para compartirlos con personas interesadas en estos temas. La existencia de doña Leonor de Guzmán y de Medina abre nuevas incógnitas que nos estimulan para seguir investigando en diferentes archivos y enriquecer más la historia de nuestro pueblo. En breve conoceremos nuevos documentos sobre la familia de fray Miguel de Medina, teólogo de fama Universal y primo de doña Leonor.




Acta apertura arqueta restos fray Juan de la Puebla




Testamento de doña Leonor de Guzmán y Medina





Testamento de don Michael de Guzmán y Medina





Instrucciones del duque de Béjar para los enterramientos de sus familiares







Provisión Real del Rey Juan II de Castilla, donde legitima a Leonor Daza como madre de don Alonso Sotomayor, I conde de Belalcazar, dado el 4 de septiembre de 1437 en Medina del Campo (Autógrafo del Rey)










Referencias Bibliográficas:

Archivo Histórico Nacional de Toledo.

Archivo Obispado de Toledo.

Pedro Cordero Alvarado: Blasones de Valencia de Alcántara.

Francisco Galavís Bueno: Consideraciones sobre el Barrio Gótico de Valencia de Alcántara.

Cooper: Castillos Señoriales de la Corona de Castilla.

Manuel Rubio Capilla (Belalcázar: Historia, Monumentos y Personajes).

Raúl Utrillo Muñoz: Fray Julián Garcés de los Fayos.
Cándido Gómez Suárez. BELALCAZAR 9-4-2022

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