La incesante y continuada búsqueda de información por esclarecer todo lo que rodea al Maestre don Gutiérre en su aspecto personal, su descendencia, y del condado de Belalcázar, nos ha llevado a nuevas aportaciones con descubrimientos documentales que desconocíamos hasta ahora.
Don Alfonso fue hijo del Maestre de Alcántara don Gutiérre de Sotomayor García de Aza y de doña Leonor Daza (su sobrina).
Casó con doña Elvira de Zúñiga Manrique, hija del conde de Plasencia y Duque de Béjar.
Murió asesinado a los 28 años de edad, por su halconero Paniagua, que le dio muerte en venganza por los públicos azotes propinados al perder un halcón cuando estaba de caza el conde.
Existe el documento que contiene el traslado de los cuerpos del Maestre don Gutiérre y de su hijo don Alonso Sotomayor, desde la parroquia de Santiago de la Puebla de Alcocer, al Convento de San Francisco en Belalcázar el 15-3-1481, (Osuna,Legajo.217-12.) posteriormente fue trasladado al Convento de Santa Clara de esta villa.
Recientemente hemos conocido un testamento de don Álvaro de Zúñiga otorgado en Béjar el día 14 de octubre de 1482, literalmente leemos lo siguiente: "don Alfonso conde de Benalcázar, mi biznieto, hijo de don Gutiérre, mi nieto e hijo de doña Elvira, mi hija, condesa de Benalcázar". ¡Qué mejor que un padre para saber si su hija es condesa!.
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| Testamento de Dº Álvaro |
En artículos anteriores habíamos revelado el contenido de varias hidalguías de linajes nobles de Belalcázar donde se reconocía que sus familiares ejercieron cargos para los condes don Alfonso y doña Elvira. Pero este documento del primer Duque de Béjar nos parece de suficiente entidad para considerarlo de fehaciencia suprema.
Igualmente, hemos leído en las crónicas de Alcántara que el abuelo de don Alfonso, don Gil García, se encontraba enterrado en la Iglesia de Santa María de Almocóvar, de la villa cacereña de Alcántara. Era hijo de Rui Garcés y doña Juana de Guzmán.
Don Gil casó con Teresa de Sotomayor, hija de don Fernando de Sotomayor y María Arias Maldonado y tuvieron como hijo a don Gutiérre. Su genealogía completa y documentada ya consta en el anterior artículo sobre esta familia y la coincidencia de las armas del linaje Garcés con el desconocido escudo que lleva tres fajas en el salón de la Reina del castillo de Belalcázar. Puede consultarse en esta web.
Don Gutiérre colocó en el artesonado de esta Iglesia de Santa María el escudo que utilizaba: "las fajas con jaqueles de los Sotomayor, y un cáliz con patena".
Aún se conserva en ésta una lauda de su sobrino con las mismas armas.
Conocemos la identidad de la madre del conde don Alfonso, por la Provisión Real de Juan II, otorgada el 4-9-1437 dada en Medina del Campo, donde legitima a don Alfonso, hijo de Gutiérre de Sotomayor Maestre de Alcántara, y doña Leonor Daza, (OSUNA,CP.40,D.10).
Generoso documento el cual nos detalla lo que hemos mantenido siempre sobre quien era la madre de don Alfonso.
Don Gil casó con Teresa de Sotomayor, hija de don Fernando de Sotomayor y María Arias Maldonado y tuvieron como hijo a don Gutiérre. Su genealogía completa y documentada ya consta en el anterior artículo sobre esta familia y la coincidencia de las armas del linaje Garcés con el desconocido escudo que lleva tres fajas en el salón de la Reina del castillo de Belalcázar. Puede consultarse en esta web.
Don Gutiérre colocó en el artesonado de esta Iglesia de Santa María el escudo que utilizaba: "las fajas con jaqueles de los Sotomayor, y un cáliz con patena".
Aún se conserva en ésta una lauda de su sobrino con las mismas armas.
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| Escudo de doña Juana González de Sotomayor. Siglo XIV tía del Maestre |
Conocemos la identidad de la madre del conde don Alfonso, por la Provisión Real de Juan II, otorgada el 4-9-1437 dada en Medina del Campo, donde legitima a don Alfonso, hijo de Gutiérre de Sotomayor Maestre de Alcántara, y doña Leonor Daza, (OSUNA,CP.40,D.10).
Generoso documento el cual nos detalla lo que hemos mantenido siempre sobre quien era la madre de don Alfonso.
Osuna,Legajo.330-3, dice a la letra:
Primeramente una provisión firmada del rey don Juan que es legitimación de don Alfonso de Sotomayor primero de este nombre en quien fundo el mayorazgo de Belalcázar el maestre don Gutiérre su padre el cual fue hijo de doña Leonor Daca es la hecha en Medina del Campo a cuatro de septiembre de mil cuatrocientos y treinta y siete años esta sellada y a número primero y letra, A,- Un breve y Bula del Papa Nicolás de las donaciones hechas por el maestre don Gutiérre en favor de sus hijos y de otras personas y nueva concesión para hacer otras donaciones en quien quisiere, la hecha en Roma el año de mil y cuatrocientos cincuenta y un año con su sello de plomo está a número dos y letra, A,-
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| Dos provisiones firmadas por el rey don Juan |
En otro trabajo publicado se demostró que los Daza residían en Valencia de Alcántara, igual que don Gutiérre. En la capilla mayor de la Parroquia de Santiago se enterraba esta familia bajo una losa blasonada "con cinco flores de lis, león y espada atravesada". Aún se pueden ver estas armas en algunas casas de la villa junto con las fajas jaquelada de los Sotomayor o en diferentes lugares más lejanos, como sepulcros de esta familia en Galicia y restos de flor de lis encontrados en el castillo de Belalcázar.
Está muy claro quien fue la madre de don Alfonso y la razón de la legitimación se encuentra en la necesidad de perpetuar el patrimonio y establecer un orden sucesorio mediante la institución del Mayorazgo, que requería que los hijos fueran legítimos. Don Gutiérre no podía casarse por su condición de Maestre.
El Fuero Real establecía que el hijo que no es de bendición no puede heredar, pero el Rey puede hacerlo legítimo, con posibilidad de heredar. Las Partidas de Alfonso X el Sabio, siguió lo dispuesto en el Derecho Romano, que era el Derecho Común y se exigía para la legitimación que el hijo y la madre vivieren en la misma casa del padre y sin dudas de que había sido engendrado por la madre y que el padre la tenía por suya. Posteriormente, las Leyes de Toro, en 1505, omitió la exigencia de la convivencia.
Está claro que doña Leonor Daza por su cercanía con el Maestre cumplía estos requisitos y el hecho de la legitimación le devolvió el honor a ella y a toda su familia. La Provisión Real fue determinante porque legitimó al hijo natural de do Gutiérre y abrió la posibilidad de la sucesión de su padre
Don Alfonso enlazó con uno de los linajes más ilustres pues doña Elvira tenía parentesco hasta con la Reina Isabel la católica. Era muy común entre los nobles llamarse primos por las uniones entre ellos y compartir linajes lejanos dada la endogamia practicada en la época y la abundante bastardía.
Conocemos por las crónicas de Alcántara que la Reina visitó el castillo de Gaete y se aposentó en el mismo. Debió quedar fascinada de las dependencias más lujosas, como la Sala que contiene los escudos de la familia condal y por supuesto, de la torre del homenaje. ¡Qué bello Alcázar! se dice que exclamó, expresión que ha quedado como la razón del cambio de nombre de la villa.
Ante las dudas surgidas sobre otra mujer como madre del conde, el historiador Cooper, de prestigio internacional, afirma que Leonor de Guzmán y Córdoba, que algunos consideran como supuesta madre de don Alfonso, no existió nunca. No hay referencia documental de ella anterior a mediados del siglo XVI, ni enlace que lo hubiera podido engendrar.
En la misma dirección lo dejó sentado antes el padre Ruano, buen conocedor de las familias nobles de aquella época en Córdoba. Es muy extraño que la llamen Leonor igual que Leonor Daza, y su familia por la rama Sotomayor también era Guzmán. Debe tratarse de la misma mujer por la costumbre del lugar de alterar los apellidos entre los linajes que poseían. Su padre era el Comendador de Lares, de la familia Sotomayor García de Aza (Daza), según las crónicas de Alcántara. Se desconoce todavía quien era la madre y los apellidos que ostentaba. Para dudar de la certeza del contenido de una Provisión Real no valen meras presunciones, sospechas o conjeturas, aunque vengan adornadas de rebuscada y abundante retórica.
Una nota, con datos erróneos, escrita por autor anónimo varios siglos después, sobre los padres de doña Leonor, carece de rigor histórico.
El nombre de Leonor Daza se repetía como un icono en años posteriores en otras mujeres de la familia. Así, en un testamento de doña Elvira de Zúñiga aparece el nombre de otra Leonor Daza y sería esta dama la hija del alcaide del castillo porque algunos Dazas se vinieron, desde Valencia de Alcántara, con los Sotomayor, que eran de la familia, a ejercer los cargos del condado. A la fecha de este documento, la madre del conde estaría muerta o sería demasiado mayor y gozaría de los privilegios y prebendas del linaje y su condición de madre del conde.
Una nota, con datos erróneos, escrita por autor anónimo varios siglos después, sobre los padres de doña Leonor, carece de rigor histórico.
El nombre de Leonor Daza se repetía como un icono en años posteriores en otras mujeres de la familia. Así, en un testamento de doña Elvira de Zúñiga aparece el nombre de otra Leonor Daza y sería esta dama la hija del alcaide del castillo porque algunos Dazas se vinieron, desde Valencia de Alcántara, con los Sotomayor, que eran de la familia, a ejercer los cargos del condado. A la fecha de este documento, la madre del conde estaría muerta o sería demasiado mayor y gozaría de los privilegios y prebendas del linaje y su condición de madre del conde.
Doña Elvira hizo un poder a favor de su hermano don Fadrique para que en su nombre hiciera su testamento y una vez fallecida, pasado un tiempo, se protocolizó ante el escribano público en 1483. El testamento de don Álvaro de Zúñiga fue consecuencia de la muerte de su hija para designar sucesores, de parte de sus bienes, a sus nietos en representación de la madre ya difunta.
Los Daza y los Cid Daza se perpetuaron a través de enlaces con las familias de la localidad. Así aparecen en los padrones y capellanías sus descendientes, como don Cristóbal Bravo y Cid de Valencia casado con doña Gerónima de Zúñiga.
En definitiva, el primer Duque de Béjar don Álvaro de Zúñiga y Guzmán trataba a su hija doña Elvira con el título de condesa de Benalcázar e indica que realmente lo era.
Por otro lado, se ha demostrado que las flores de lis eran un elemento heráldico importante en los Sotomayor, como se aprecia en su escudo más antiguo existente en la villa de Alcántara, los sepulcros de esta familia en Galicia y en la propia torre del homenaje del castillo de Belalcázar que estaba coronada de flores de lis.
Por último, queremos reconocer la labor desarrollada por las personas que invierten parte de su tiempo en buscar documentos en archivos o recorriendo lugares para encontrar vestigios antiguos de la historia de nuestro pueblo y con su publicación, de forma sencilla y comprensible para todos, podamos disfrutar de nuevos datos desconocidos hasta ahora.
Los Daza y los Cid Daza se perpetuaron a través de enlaces con las familias de la localidad. Así aparecen en los padrones y capellanías sus descendientes, como don Cristóbal Bravo y Cid de Valencia casado con doña Gerónima de Zúñiga.
En definitiva, el primer Duque de Béjar don Álvaro de Zúñiga y Guzmán trataba a su hija doña Elvira con el título de condesa de Benalcázar e indica que realmente lo era.
Por otro lado, se ha demostrado que las flores de lis eran un elemento heráldico importante en los Sotomayor, como se aprecia en su escudo más antiguo existente en la villa de Alcántara, los sepulcros de esta familia en Galicia y en la propia torre del homenaje del castillo de Belalcázar que estaba coronada de flores de lis.
Por último, queremos reconocer la labor desarrollada por las personas que invierten parte de su tiempo en buscar documentos en archivos o recorriendo lugares para encontrar vestigios antiguos de la historia de nuestro pueblo y con su publicación, de forma sencilla y comprensible para todos, podamos disfrutar de nuevos datos desconocidos hasta ahora.
Crónicas de la Orden de Alcántara: Alonso de Torres y Tapia.
Castillos Señoriales de la Corona de Castilla: Cooper.
Historia General de Córdoba: P. Francisco Ruano.
Protocolos notariales: De Belalcázar.
Fotografías de: Don Jaime Martin Grados Reguero.
Cándido Gómez Suárez: Miembro de la Asociación Turdulia de Belalcázar y Cofundador.